Tengo la manía de querer recordarlo todo. Pero mi cerebro, como el de todos, está hecho más bien para analizar y componer ideas nuevas que para guardar un montón de información. Así que hago lo que casi todo el mundo ha hecho desde siempre: tomar notas. Es algo que, si no hago, creo que no estoy trabajando (o, peor todavía, que estoy trabajando sin organización y de forma poco efectiva). Puedes llamarme maniático, pero así de importante es par...
Seguir leyendo